La partida
El primer día de marcha salimos de mi casa. Nos acompañaron los primeros
kilómetros nuestros amigos: Angel Luis, Carles,
Julio y Raúl. Qué mejor comienzo que ir con tus amigos...aunque sólo fuera hasta Sant
Cugat. A partir de ese punto íbamos a continuar solos. Atrás quedaban meses de
preparación tanto física, dando caña al cuerpo en el gimnasio y por los caminos de Collserola
pateando de lo lindo, como mental, charlas y más charlas sobre el esfuerzo que suponía hacer un
viaje tan largo dos personas juntas, la adaptación de uno al otro para que el proyecto
no se fuera al garete a la primera de cambio. No fue muy difícil entre Anita y yo llegar a
ese punto de unión y compenetración antes del Camino, y después de la experiencia ya nos
consideramos "hermanitos".
La
primera despedida fue en Sant Cugat. Hasta allí querían llegar nuestros amigos, y
hasta Les Fonts de Terrassa nos acompañó Raúl, al que
reencontraríamos un par de días más tarde.
La marcha continuó hasta Olesa sin más dificultades, pero fue allá donde se
presentaron: necesitábamos descansar, el primer día es importante descansar bien, y no
encontramos sitio en todo Olesa. Al parecer no hay ningún hotel, ni fonda, sólo
casas particulares que dan alojamiento, pero estaban todas llenas.